- Reacción del organismo hacia un alimento o parte de este, que no es capaz de digerir correctamente.
- Puede estar provocada por la falta de una enzima necesaria para su digestión o porque no sea posible su absorción o transporte.
- Suele caracterizarse por síntomas centrados en el sistema digestivo, como dolor estomacal, diarrea, náuseas o vómitos.
A la lactosa, a la fructosa… cada vez son más las intolerancias que experimentamos. Lamentablemente, el mejor tratamiento a todas ellas es evitar aquellos productos que puedan presentar estos alimentos o compuestos. Por eso, es importante estar atento al etiquetado nutricional de los productos, asegurándonos de que en él no figura ninguno de los alimentos compuestos que puedan desencadenar esos síntomas.
